. LORISTO.- Esa gata de ahí abajo ni es fea ni es horrorosa porque eres tú. GATINA.- ¿Que soy yo? ¿Y cómo puedo estar aquí y al mismo tiempo ahí abajo? LORISTO.- ¿Tú nunca has oído hablar de unos cristales queusanlasgatasdeloshombresyquesellaman espejos? GATINA.- No. LORISTO.- Pues cuando se miran en ellos, como en las aguas del pozo, se ven