hablé de tu silencio anterior a la creación. Era la primera vez que hablaba yo de un solo impulso y durante un tiempo considerable, al menos para mí, y Zadkin me observaba en silencio, después me dijo sacudiendo la cabeza: "Se ha mexicanizado usted tantoquehaolvidadocómohacerelté."Escierto,me las arreglé para que el té no fuera bueno. Ossip Zadkin se fue a las nueve de la noche. Me alegran sus cachetes rojos y sus cabellos hirsutos, sus ademanes breves y rápidos,