del ser en quien un día colocamos la nuestra. Pero no es Genoveva quien me arrebata a mi preferido. Es mucho más sutil que todo eso. No podría escribirte, imaginarte, quererte en tu actual encarnadura. ¿De qué formaelDavidqueconozcosetransfundeconéste,o cómo puedo conjurar su fantasmal presencia? Consultaré con una bruja. Nueva York está lleno de ventanas que anuncian sus servicios con variadas leyendas. Hoy hace un mes que