, que les contrariaba enormemente, por las protestas que dejaron escapar sin ninguna consideración hacia mí. Yo te observaba cómo, sin hacerles caso, te quitabas los guantes y sacabas el péndulo de un bolsillo de tu abrigo, comosifueraunobjetocualquiera.Tuactitudmetranquilizó. Sólo cuando llegó el momento de mi intervención se te ocurrió decir mi nombre. "Se llama Adriana y es la zahorí más joven de España." Estabas de muy buen humor