óleo que no está firmado, parecido a El despertador y me dijo que Rosenberg posiblemente se interesara en él. Me contó que Elías Ehrenburg le había vendido muy bien un cuadro tuyo en 280 francos; que Rosenberg tenía mucho ojo y compraba como loco. "Ustednodeberíaestarpadeciendo,Angelina,¿porqué no vende algo de esto? Apuesto a que ni siquiera lo ha intentado." Le repuse que no, que eran mi vida misma, que de irme a México, serían mi único equipaje. Sacudió