Alberto, el otro habitante del piso, vestido de policía nacional. Tiene unos veinticinco años, alto, y buena presencia. Elena se queda blanca al verle.) ALBERTO.- ¡La policía! ¡La policía, tíos! ¡Rápido, que vienen!¡Tiraralwaterloquetengáis!¡Hansalidodemi comisaría a hacer un registro, no vaya a ser aquí, que venían para esta zona! (Esconde el tiesto de «maría». En este momento se da cuenta de la presencia de Elena.)