siempre me mentías, balbuceando con poco humor que habías salido a dar un paseo, yo sabía que me espiabas. Pero no me importaba. Una vez te acompañé a dar una vuelta. Ya era de noche y un silencio tenso se impuso entre nosotros desdeelprincipio.Yotirabadetihacialoseucaliptos, el lugar que más me atraía de aquel exterior. Tú parecías expulsado de alguna tierra, caminabas errante, sin saber a dónde dirigirte. Enseguida volvimos a casa.
SUR:033.06
TIRARIII.1 - Hacer fuerza sujetando el extremo de algo (normalmente, para atraerlo)