siempre nos ayudaba a crear una atmósfera de aislamiento en aquel grupo que tendía hacia la dispersión y el aburrimiento. Habías traído contigo varias partituras para ensayar un concierto que, con otros solistas, ofrecerías unas semanas después con la Orquesta del Conservatorio; aquelconciertoconlosalumnosquehabíanterminado sus estudios superiores de Canto. Las partituras que trajiste nos sirvieron de excusa para renunciar a algunas de las excursiones y a los tardíos y tumultuosos baños en el lago. Casi todos los