en voz alta lo que en casa se hablaba con cautela. Tampoco convenía propagar, más allá de los amigos, las noticias que por la noche, después de cenar, recibían, muy juntos y en silencio, de las radios extranjeras. Undía(estabaapuntodeterminarelprimercurso de bachillerato, era mayo, hacía sol aunque había llovido un poco por la mañana) pasó por la farmacia como todas las tardes. Todavía era temprano, mucho antes