catedral. Expresiva Raisa El cordón de seguridad no pudo impedir que la primera dama de la URSS se mostrara expresiva y afectuosa. Raisa se detuvo para saludar calurosamente a la gente y se dirigió a un pequeño balcón para saludar con la mano muy expresivamente a una viejecita. Lavisitaterminóconunalmuerzo en el parador, ofrecido por el matrimonio Bono. El menú, panaché de verduras y lubina al horno. De vuelta a Madrid, las dos damas volvieron a reunir