no tenían más que telefonear a sus respectivos superiores y recabar de ellos las instrucciones oportunas, lo cual fue hecho sin tardanza, quedando la cuestión al punto esclarecida. --De buena gana --dijo el comisario Flores una vez despachadas las formalidades del caso-- me quedaría avercómoterminaestamasacre--serefería, claro está, al partido--, pero me malicio que hay prisa por resolver este asuntillo y no está el horno para bollos en las alturas, así que, con su permiso,