Texto contextualizado: |
hábiles diplomáticos. Stalin fue un monstruo, no un iluso. Al contrario, la ideología nos aligera de escrúpulos pues introduce en las relaciones políticas, por naturaleza relativas, un absoluto en cuyo nombre todo o casi todo está permitido. En el caso de la ideología comunista el absoluto tiene un nombre: las leyes del desarrollo histórico. La traducción de esas leyes a términos políticos y morales es «la liberación de la humanidad», una tarea confiada por esas mismas leyes |
TIE:182.12 |