su contemplación. Monsieur Vollard me dijo: "Je vous laisse seule" y se lo agradecí. Lloré mientras veía los cuadros, lloré también por estar sola, lloré por ti y por mí, pero me alivió llorar porque comprender, finalmente, es un embelesamiento y me estaba proporcionandounadelasgrandesalegríasdemivida. Al llegar a la casa me puse a pintar, estaba carburada y hoy amanecí con la cabeza caliente y me senté frente a tu caballete, bajé la tela que dejaste a la mitad --perdoname