Texto contextualizado: |
faltaba preparación. Y quise, quise hacerme bachiller. Y efectivamente como un peque, me matriculé en el Instituto de San Isidro; llegué a examinarme y allí, el ingreso lo hice con chavalines de 12 y de 13 años. Las pasé un poco fuertes, pero tuve, tuve un, una cosa fastidiosa. Y es que en el vestíbulo de San Isidro tropecé con un catedrático que era amigo mío, muy amigo mío, muy conocido y que días antes, en la Academia de la Historia, en una conferencia me decía: «Amigo, qué |
MAD:226.01 |