; los hacían grotescos, los ofendían, los culimpinaban. Recordé aquel asilo de ancianos: Tepexpan, en que se sometía a los inválidos a toda clase de vejaciones a las que no podían oponerse. Se dejaban. ¿Ya qué más daba? Yanivergüenza.Nopodíanniconsualma.Alláfuea dar el señor Pinto. A los pies de su cama de fierro pusieron una plaquita: "José Pinto, Ebanista" y de su cuello colgaba la misma etiqueta. Nunca agradeció nuestras visitas
DIE:170.16
PODER.2c - (No poder con los huevos o con el alma ) No tener fuerzas para nada, estar cansado