Texto contextualizado: |
volver a aguzar en algún grado -aunque probablemente osando hacerlo sólo por distintas aristas y lugares que los que la intervención papal había chafado-, hasta hacerlo otra vez, si es que no ya hiriente, siquiera incómodo para el Emperador. "Ah, ¿conque esas tenemos?", debió de decirse el Papa para sus adentros. "¡Pues os vais a enterar!". Y en Fairbanks fue donde se vio. Allí, en efecto, el Romano Pontífice quiso dejarse ver por los 50 millones de católicos norteamericanos saltando olimpicamente por encima de las mitradas |
RAT:235.11 |