los rieles. Después de unos meses, los despachadores no recibieron entre sus órdenes la clave de la Prieta; sus señales, tamaño y abolladuras para poder reconocerla. Y los que la reconocieron, si es que llegaron a verla, se hicieron ojodehormigaporquenadiemandóelparteaBuenavista. De Apizaco a Huauchinango y también entre las poblaciones que se adentran en la sierra, por el rumbo de Teziutlán se esparce el rumor de una máquina loca que
DIE:084.28
MANDARII.1 - Enviar. Hacer que [algo o alguien] vaya a cierto sitio