Texto contextualizado: |
último instante, cuando vio que era inminente el siniestro; Pancho solía cantar sentado sobre un durmiente: "Por donde quiera que ando/ y a donde quiera que llego/ la polla que no me llevo/ la dejo cacaraqueando" y los dos reían porque de muy jóvenes ambos tuvieron la comisión de pintas y entre los "abajo la empresa" y "los ferrocarrileros con Vallejo", escribían con chapopote negro sobre los costados de los furgones, picandose las costillas y tirando los botes, "Vóitelas mi |
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