Texto contextualizado: |
Josefa se dedicaba a reescribir, en perfecta caligrafía, los sermones de un sacerdote al que ella veneraba. Después, poco a poco, me fui olvidando de aquellas cartas pues dejaron de llegar. Mamá reanudó sus clases conmigo. Según decía, era yo la única obligación que ella tenía en la vida y empezó a mirarme con una profunda lástima, como si muy poco se pudiera ya hacer por mí. Decidió olvidarte y delegó el cuidado de tu ropa y comida en Agustina, quien se quejaba de tener tanto trabajo para |
SUR:026.27 |