Texto contextualizado: |
tres palabras para dejar las cosas absolutamente claras: "¡Ni una almena!". (Era una hija de la gran puta, pero hay que reconocer que lo que es por falta de casta o de trapío no hay presidente que la devuelva a los corrales.) Consideró sin duda que no había por qué tener en suspenso el sosiego destos reinos, como entonces se decía, prolongando unos días el vacío de poder por un motivo tan fútil como el de que la jura pudiese hacerse en presencia de Don Fernando, el cual, al fin y al cabo, según ella |
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