que se desprende de lo que Montesecco, Bagnone y vos habéis razonado. Es como una parábola... El clérigo en la noche oscura, noche tormentosa, perdido en el bosque, junto al torrente, tiene pavor... No es la circunstancia más adecuada paraquealclérigonoletiembleelpulsoalempuñar un arma. Y el pulso no debe temblar. En un templo, ante las imágenes, entre la luz de los cirios y los vitrales envuelto por los cánticos gregorianos, la mano del asesino
COA:070.16
TEMBLAR.1 - Moverse o agitarse [una persona o una cosa] con sacudidas rápidas y frecuentes