RUFINA.- ¿Que no? Ahí es donde todo se ha cocido y donde las chicas pierden la vergüenza y las bragas. ] Dé usted gracias, Rosa, a que tiene la hija muerta y ya no puede meterla en ese relajo. ROSA.-(Letiemblalavoz.)¿Cómosabequeestá muerta? RUFINA.- ¡Ja! Vamos, señora, deje ya de engañarse. ROSA.- ¡No se ha encontrado el cuerpo!
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TEMBLAR.3 - (fig.) Salir [la voz] entrecortada por la emoción