cada día. EMILIA.- (Emocionada, casi deslumbrada.) ¡Oh, Lalo!... Eso es lo más bonito que te he oído desde que nos conocimos y a los dos minutos me dijiste: «Me encantaría acostarme con usted»... EDUARDO.-¿Tardétanto?¿Dosminutos? EMILIA.- Siempre serás un fanfarrón. EDUARDO.- Lo único que todavía hace latir mi corazón no son los impulsos de mi marcapasos, sino tú, gruñona,
CIN:037.07
TARDAR - Emplear (mucho) tiempo en hacer algo o en empezar a hacer algo