Texto contextualizado: |
aquella relación. Las posibilidades de ruptura se aminoraban notablemente cuando el novio empezaba a «entrar en casa», primer estadio de formalización real de las relaciones, y al que sólo seguía, antes de la boda, la petición de mano. Un novio que ya entraba en casa suponía una doble garantía para las madres casamenteras: la primera, la del mayor compromiso que adquiría dando ese paso; la segunda, la del control más directo que se podía ejercer sobre unas relaciones que ya no se |
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