de ser un hombre aprensivo, porque las manos le temblaban un poco y le sudaban. Cuando el doctor (una ancha sonrisa animaba esa cara tan peculiar, agraciada para quienes lo conocen y lo quieren) se arrimó con la intención de examinar el fondodeojos,elenfermosufrióunprofundodesmayo. Abreu recuerda claramente que se dijo: «No perdamos la calma.» Con la mayor serenidad aplicó el oído y pudo comprobar que el corazón no funcionaba. Se
HIS:128.26
SUFRIR.1 - Experimentar un daño moral o físico (especialmente, si se acepta sin queja)