mariscal, el pecho cubierto de condecoraciones flamígeras, sus rígidos mostachos rizados, ocultan una remansada ternura, una indulgencia contigua al amor. Es usted tan sencillo, tan humano, murmuras. Y él: no creas en las leyendas forjadas por mis adversarios; ¡sisupierascuántohesufrido!;¡nohaypeor soledad que la de quien ejerce el poder! Una lágrima discurre furtiva por su rugosa mejilla cuando te coge con suavidad la mano y giráis dulcemente por el entarimado
PAI:155.22
SUFRIR.1 - Experimentar un daño moral o físico (especialmente, si se acepta sin queja)