él ahora mismo. Jano le dijo que era inútil, que había ido a la capital. Pero Marescu comenzó a recoger sus papeles. Impulsado de repente por alguna otra urgencia, se levantó igualmente, le saludó y salió del comedor trascoincidirconJanoenquealgoleestabasucediendo a Peter y que ese algo bien podría ser el cambio de tiempo y la consiguiente reactivación de su reacia gastritis. Aquella mañana hubo alguna sorpresa más. Cuando Jano regresó a su cuarto