mirada al retrato de la niña en la pared.) [ Los dos trabajamos y no nos va mal. NÉSTOR.- (Sonríe.) No te hagas ilusiones... Cualquier día me ponen en la calle. No sería la primera vez. ROSA.-Esperemosquenosuceda.](Seacercaaél, afectuosa.) Perdona que te haya llamado odioso. Alguna razón sí tienes. Yo nunca habría llevado a nuestra Carmela al frío de la calle para pedir limosna. La Rufina es