vida; pero un verdadero cambio, una justicia auténtica, no. Eso es irrealizable, y ahora más que nunca. El famoso progreso lo es, sobre todo, en preparativos militares que auguran una hermosa hecatombe. NÉSTOR.- Pues hay que evitarla. DIONISIO.-Sucederá.Esunanecedadpensarquela última gran guerra ha sido precisamente la última gran guerra. Vendrá otra y será el fin. Han puesto la riqueza mundial al servicio de los armamentos; [ linda tarea que