bonito pero imagino cuánto debe extrañarlo." Tú dejaste tus pinceles al vernos entrar y me ayudaste a acomodar el pequeño bulto en su cama. Te amo Diego, ahora mismo siento un dolor casi insoportable enelpecho.Enlacalle,asímehasucedido, me golpea tu recuerdo y ya no puedo caminar y algo me duele tanto que tengo que recargarme contra la pared. El otro día un gendarme se acercó: "Madame, vous êtes malade?"