en nuestra única entrevista--. Era como orinar vidrio molido." Pablo Vicario lo encontró todavía abrazado del árbol cuando volvió con los cuchillos. "Estaba sudando frío del dolor --me dijo-- y trató de decir que me fuera yo solo porque él no estaba en condiciones de mataranadie."Sesentóenunodelosmesonesde carpintero que habían puesto bajo los árboles para el almuerzo de la boda, y se bajó los pantalones hasta las rodillas. "Estuvo como media hora cambiandose