, qué más quisiera yo. Vosotros y vuestras adivinanzas... ¿Por qué me ofreces ahora tu compañía? ¿Qué quieres de mí? ¡Apártate! VILLIER.- .- ¡Todavía crees que me encuentro aquí por Anaís? No. Ha sido una maldita casualidad. He subidosóloporti,atraídoporunafuerzaextraña.Y además, te he encontrado tan bella de repente... Superior al ideal que me imaginaba. No sé, yo también estoy confundido. Yo venía a despedirme. Sí, Zoé, me despedía