me había sorprendido la mañana del crimen. Apenas aparecí en el vano de la puerta me confundió con el recuerdo de Santiago Nasar. "Ahí estaba", me dijo. "Tenía el vestido de lino blanco lavado con agua sola, porque era de piel tan delicada quenosoportabaelruidodelalmidón".Estuvoun largo rato sentada en la hamaca, masticando pepas de cardamina, hasta que se le pasó la ilusión de que el hijo había vuelto. Entonces suspiró: "Fue el hombre
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SOPORTAR - Ser una cosa el apoyo de otra (por ext. padecer un sufrimiento)