necesitó una sonda para orinar. Don Rogelio de la Flor, el buen marido de Clotilde Armenta, que era un prodigio de vitalidad a los 86 años, se levantó por última vez para ver cómo desguazaban a Santiago Nasar contralapuertacerradadesupropiacasa,ynosobrevivió a la conmoción. Plácida Linero había cerrado esa puerta en el último instante, pero se liberó a tiempo de la culpa. "La cerré porque Divina Flor me juró que había visto
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SOBREVIVIR - Seguir viviendo tras una referencia determinada (hecho, persona, catástrofe,...). Vivir en condiciones extremas de pobreza