imagen tuya que, en tu ausencia, ellas iban mostrandome, también yo llegué a percibir una extremada amargura. Sin embargo, nunca logré preguntarte nada sobre ello, pues con tu presencia, siempre tierna y luminosa para mí, me olvidaba de aquella sombrahorriblequeellasseñalabanentupersona. Por las tardes, cuando no estaba contigo, sin que tú lo supieras, me dedicaba a rondar la puerta cerrada de tu estudio. Aquél era un lugar prohibido para todos. Ni
SUR:009.14
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