las manos y se detiene. Segundos después muestra de nuevo su semblante desencajado que, inesperadamente, recompone una terrible sonrisa.) NÉSTOR.- (Va hacia ella.) ¡Rosa! ROSA.- Vuelve a tu silla. Y tú al sofá, Dionisio. Que sesientenlosdosgallitospeleones...Losdos...(Sele escapa una risilla.) ...enamorados... (NÉSTOR se sienta sin perderla de vista.) Aquí no habrá más riñas, Dionisio. (Le toma del brazo y lo conduce.) Mi pobre Dionisio...
CAI:095.16
SENTARI.1 - Colocar(se) apoyado en algún sitio descansando sobre las nalgas