y se apoyó de espaldas contra la puerta de su madre, sin la menor resistencia, como si sólo quisiera ayudar a que acabaran de matarlo por partes iguales. "No volvió a gritar --dijo Pedro Vicario al instructor--. Al contrario: meparecióqueseestabariendo."Entonces ambos siguieron acuchillándolo contra la puerta, con golpes alternos y fáciles, flotando en el remanso deslumbrante que encontraron del otro lado del miedo. No oyeron los gritos del pueblo
CRO:116.22
REÍR.1 - Manifestar alegría mediante determinados movimiento y ruidos realizados con la boca