mezclado con la sangre jabonosa, y cuando la madre apareció portadora de ayudas y reproches y de un exaltado convencimiento de su papel de salvadora, David se sintió feliz y algo parecido al llanto le subió por la garganta. Los dedos expertos se movían con solicitud limpiando la piel,secandolapiel,aplicandosobreelcorteunbálsamo milagroso que cortó la hemorragia. --¡Inútil, gallito, tan hombre y tan inútil! --se indignaba la madre--. ¡Quién te mandará a ti meterte a
JOV:088.10
SECAR - Dejar sin agua u otro líquido algo que lo tenía en su superficie o en su interior