de novio como de camisa», según decían las señoras, habían perdido tanto el sentido del pecado como el de la pasión. Hasta podían perder a un novio sin darse cuenta. Pero es que ni era novionieranada.ErauntalLolete.Asílosatirizabaunartículo de La Codorniz: Y ahora que hablamos de novios. Ayer me pasó una cosa horrible. ¡Perdí a Lolete! Era mi último novio ¡imagina! --Te lo