dejo caer el pañuelo. Antes, no. ¿Estamos? --Que sí, hombre, que sí. La dejé en el coche, soportando el aguacero de injurias que los demás automovilistas le dirigían por bloquear media calzada, y no sin cierto canguelo entré eneledificio,saludéalportero,quenomereconoció, y subí a la agencia. La puerta estaba cerrada, pero se apreciaba actividad en su interior a través del cristal esmerilado. Abrí la puerta y me colé
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SALUDAR - Decir palabras de cortesía en el encuentro o despedida