Dios mío --dijo de pronto, profundannente afligido--, ¿qué va a ser de mí? Echó a andar con desesperación. Trataba de ahogar el peligroso acceso de llanto que le amenazaba y a cuya compasión le angustiaba ceder. «¿Peroesciertoquenorecuerdacuándosaltó a su cuello?», dijo la voz. «Parece increíble, increíble. No es posible que una ofuscación sea tan duradera. La propia violencia de la lucha tuvo que abrir
MIR:097.23
SALTAR - Levantarse con impulso para caer en el mismo sitio o en otro