lo demolió con una sola frase: --También el amor se aprende. A diferencia de los noviazgos de la época, que eran largos y vigilados, el de ellos fue de sólo cuatro meses por las urgencias de Bayardo San Román. No fuemáscortoporquePuraVicarioexigióesperara que terminara el luto de la familia. Pero el tiempo alcanzó sin angustias por la manera irresistible con que Bayardo San Román arreglaba las cosas. "Una noche me preguntó cuál