que tú salieras nunca a saludarlas. "¡Nunca va a la iglesia. Es ateo y malo. Se va a condenar!" Y me pareció que aún quería añadir algo más, pero no me detuve a escucharla, ni la dejé escapar corriendo, como ella pretendía.Lazarandeé,agarrandolaviolentamentepor los pelos. Ella intentaba defenderse. Yo no sentía sus golpes. No sé quién tenía más fuerza, pero, sin duda alguna, yo era la más furiosa. De pronto una idea fugaz, en forma
SUR:023.22
PRETENDERII - Afirmar o creer algo de cuya realidad se duda