repitiendo mis palabras, burlandose de lo que ella consideraba mi ingenuidad. Después, como si viviera desde siempre familiarizada con semejantes realidades, me dijo: --¿Que sólo se miran desde lejos? Eso es lo que tú crees. --Esoesloqueyoveo--protesté. --No importa lo que veas. La verdad es que no ves nada. --¿Todavía te parece poco? --Lo que pasa es que las cosas que ellos hacen son