hasta por él me conociste! Su sonrisa extasiada confirmó a Hortensia que así lo admitía el hombre. «El niño es su verdad», pensó Hortensia. Y remachó: -Brunettino empezó. A mí ya me llegaste maduro, tierno. -¿Tiernoyo?-bufóindignadoelhombre. No pudo continuar. Se llevó la mano al vientre, se disculpó y salió apresurado. Después, la realidad que ella ha suavizado para el hijo: el viejo llamandola
SON:287.11
BUFARI - Resoplar [alguien], con sonidos semejantes a los bufidos de los animales, mostrando ira o enfado