pianista con metralleta: el matorral ardiendo, como él ha dicho... Repara de pronto en el vaso de vino todavía medio lleno y se entristece. Antes de sufrir la hemorragia, ¡ qué pronto apuraba su vasito! Como si ya hubiese aprendido a adivinarla, el hombresebebeelvinodeuntrago.Aúnmantieneel silencio. -Ahora, para conocerme del todo, sólo falta que vengas a Roccasera -dice al fin-. ¡ En mi tierra