Texto contextualizado: |
desencuadernó tras un forcejeo enérgico y, página tras página, en riguroso orden alfabético, consumó el holocausto. Las presencias más o menos familiares del pasado fueron reducidas a trizas. Había vuelto al núcleo original de su soledad: en adelante, el intercambio de notas con su mujer le bastaba. Cuando el contenido de la agenda fue sólo hojarasca, arrojó la totalidad de sus recuerdos, sin rémora alguna, a la taza del excusado. SU EPISTOLARIO Botín del día: dos |
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