grueso de lo que corresponde al puro ejemplar vernáculo: su cutis oscuro, curtido con la intemperie o coloreado aún, imprudentemente, con supuestas cremas solares, puede atraer entonces la atención sobre usted: convocar sin quererlo, como un imán, toda clase de azares e imponderables. Bajausted,porejemplo,lostramosdelaescalera, avanza tranquilo por el pasillo y, cuando menos se lo espera, un grupo de agentes en uniforme le elegirán entre la masa de usuarios apresurados y le