PASADO? ¿QUIEN NO UN SECRETO? LA CRIMINALIDAD, que de unos años a esta parte se ha enseñoreado de nuestras urbes tanta congoja sembrando, debía de tener muy atareada a la policía esa noche en concreto, porque no fuimos sorprendidos, como yo temía que ocurriera, mientras bajábamoseldelatantefardoenelascensor,hacíamos con él en volandas la travesía del zaguán y la calle y nos colábamos a la chitacallando en el portal de la casa de don Plutarquete, a cuya puerta tocamos