romana, en una de aquellas viviendas que él había visto en Pompeya o en Stabia. Y cuál no sería su sorpresa al ver confirmadas más tarde sus sospechas cuando estuvo en el interior. Allí había una especie de peristilo, depatiointerior,enelqueseagrupabanybailaban una gran cantidad de jóvenes. En el centro del patio había una fuente de la que surtía el agua y alrededor una galería de columnas con sillas y mesas. El techo del gran